Nacido en el 72, Xavi Pascual sólo tiene tres años más que yo. Hoy me he emocionado cuando en las noticias  de la TV he visto cómo se ha despedido del FC Barcelona después de su cese. Llorando, sin poder contener las lágrimas, apelando su condición de haber hecho lo mejor posible su trabajo, de querer a un club del que se siente que lo echan por no haberlo ganado TODO. Sentimientos que demuestran que durante 8 temporadas su trabajo ha sido también algo espiritual y muy intenso. Rodeado de amigos, de compañeros, de jugadores y de exjugadores.

Sus inicios como entrenador fueron como muchos de los nuestros. Empezó en equipos de la base del CB Gavà para después irse a un club ‘más grande’ como el CB Cornellà e intentar seguir formándose como entrenador. Allí tuvo la suerte de estar de ayudante de Agustí Cuesta y saborear las dinámicas ganadoras en liga EBA.

El Santfeliuenc lo llamó para capitanear su primer equipo en lo que ahora es Copa Catalunya, y acabar dos temporadas después en un CB Olesa, donde consiguió subir a Liga EBA en la temporada 00-01.

Fue en ese año de Olesa cuando empecé a escuchar hablar de un tal Xavi Pascual…

La temporada siguiente, la 01-02, yo debutaba como asistente en la banqueta de la UE Mataró en Liga EBA, y Xavi había fichado por un potente CB Aracena. Cuando visionaba los videos de su equipo para trabajar el scouting, ya se podían ver cosas diferentes al resto de entrenadores de la categoría. Jugaba con movimientos cortos, con múltiples variantes, donde el balón siempre acababa en la muñeca del que iba a meterla. Sus defensas eran complejas y su juego denotaba mucha personalidad. Era capaz de dirigir con éxito un vestuario repleto de grandes jugadores para la categoría, consiguiendo buenos resultados y mucho equilibrio durante toda la temporada.

Así fue como ascendió a LEB2 (02-03), y en esta temporada fue cuando conocí mucho más a Xavi como entrenador. El CB Aracena jugaba sus partidos en Ponts (Lleida), pero entre semana entrenaban en el Pavellón de Pomar en Badalona. En sus filas tenía a mi amigo Jordi Jiménez, a grandes jugadores como Jonatán Barceló, Chema Marcos, Carlos Sotomayor, Jordi Fey, Carlos Larraz, Adolfo Sada, Rafa Talaverón y a tres ‘americanos’ de un nivel muy interesante. También destacar que al final de temporada también jugaban para él Juan Antonio Jobacho y Andreu Matalí. ¡Equipazo!

Resulta que aquel año yo dirigía el júnior del CB Sant Josep de Badalona, y creo que eran los martes, cuando los padres de Francesc Villalmanzo y Marc Torres, iban a buscar el saco de las pelotas al Centro Parroquial y nos las acercaban para así poder entrenar en ‘Pomar’. Para mi sorpresa el primer día que llegué allí, antes de mi entreno, estaba entrenando ese equipazo del CB Aracena de Xavi Pascual, con el que ya había tenido la ocasión de charlar en algún Clínic en el que habíamos coincidido anteriormente.

Curiosamente el delegado de ese equipo seguía siendo un tal Andrés, que había coincidido conmigo en la Universidad y fue el primer ‘delegado profesional’ que conocí.

Aprovechaba el día de entreno en ‘Pomar’ para llegar antes y así ver cómo trabajaba aquel joven Xavi. Semana a semana me fui acercando a él, y hasta parecía que le gustaba que estuviera cerca de la pista para que en algunos momentos pudiéramos comentar lo que él como entrenador estaba viviendo en cada momento. Me preguntaba por mi equipo, me contaba alguna que otra historia del partido del domingo… Mucha más normalidad que con otros entrenadores que entrenan antes/después de uno habitualmente… También hablábamos de jugadores, de técnica individual, del día a día con su equipo. Cabe decir que muchos años después tengo un gran recuerdo de aquella experiencia de ver entrenar a aquel CB Aracena, y aprender de las dinámicas de Pascual. Aunque a veces fueran solo los últimos quince minutos, era un mundo apasionante. Me sorprendía la naturalidad de todo, la gestión de la causalidad y la preparación obsesiva de todo lo que pudiera controlar entrenando.

Aquella temporada acabó cuarto de la liga regular, pero fue Campeón ganando la Final de los Playoff a un potente Algeciras, subiendo de esta forma a la Liga LEB. 

Quién iba a decirle que un año después, sin poder salvar la categoría LEB sería llamado para ser entrenador del Senior B del FC Barcelona en EBA, asumiendo también tareas como coordinador de sus equipos base.

La temporada siguiente se sentó como asistente junto al maestro Dusko Ivanovic, para tres años más tarde relevarle como entrenador jefe a media temporada. Aquella medida era sólo provisional mientras el club buscaba a un ‘primera espada’, pero las casualidades, las buenas vibraciones y los buenos resultados provocaron su renovación.

Ocho años en la élite. Ocho años en el primer equipo del Barça. Ocho años viviendo el sueño de muchos. Ocho años entre los grandes de Europa. Desde el primer día ha sido trabajador, metódico, estudioso y muy constante.

Durante estos años nos hemos encontrado en algún Clinic y en algún que otro evento baloncestístico. Siempre con un saludo tímido, pero con un fuerte apretón de manos, es de los que les interesa dónde entrenas, cómo te va la vida, … Nunca me ha demostrado estar por encima del bien y del mal, defecto de muchos entrenadores mediocres que miran a los demás por encima del hombro. 

Él ha nacido baloncestíticamente como otros miles, pero ha estado en el momento adecuado y en el lugar justo, demostrando a los que decidían que él era la mejor opción. Y una vez allí ha madurado y ha sido capaz de gestionar equipos, jugadores, representantes, prensa y entorno.

Siempre me ha molestado la crítica fácil desde la barrera. Esa crítica destructora que sólo espera que las cosas le vayan mal a aquel que ha conseguido lo que muy pocos han hecho:

• 11 años en la élite
• 8 años head coach FCB
• 4 Supercopas ACB
• 3 Copas del Rey
• 4 Ligas ACB
• 1 Euroliga
• 3 veces mejor entrenador Liga ACB
• 1 vez mejor entrenador Euroleague

Llegar ya es casi imposible, pero permanecer en el Olimpo del baloncesto durante tantas temporadas… ¿Cuántos años pasarán para  ver otro fenómeno así? ¿Pero si hace nada entrenaba a minis? ¿Cómo lo ha conseguido? ¿Por qué él y no otros?

Conozco a unos cuantos entrenadores, algunos de muy buenos, pero a ninguno que haya conseguido lo que ha sido capaz de vivir Xavi. De esta generación de entrenadores catalanes de menos de 45 sólo han llegado a ACB en los últimos 15 años y como entrenador jefe, Xavi García con el Manresa en la temporada 05-06, Carles Durán en el tramo final de la 14-15 con el Valencia Basket, y Jaume Ponsarnau desde la 07-08 a la 12-13, también en Manresa.

Ahora está de moda reconvertir a jugadores retirados en entrenadores. Pero yo soy de los de Aíto, Jaume Ventura, Pedro Martínez, Sito Alonso, Edu Torres, Pepu Hernández, Salva Maldonado, Txus Vidorreta, Luis Casimiro, Javier Imbroda, Moncho Fernández, Pepe Laso, Moncho Monsalve, Lolo Sainz, Porfirio Fisac, Ricard Casas,…, y muchos más maestros de este deporte.   Tampoco he de esconder mi debilidad por Zelco Obradovic…

Me encanta ver cómo algunos entrenadores se abren camino en este complicado e injusto mundo del baloncesto. ¡Es muy difícil poder llegar a la élite! No sirve sólo con formarse, ganar y desearlo con todas tus fuerzas. Ha de haber algo que todavía no he descubierto. A lo mejor se ha estar preparado en el lugar adecuado y en el momento justo.

Lo importante es disfrutar de cada equipo, de cada temporada, porque os lo bien aseguro, lo de Xavi Pascual tiene mucho mérito. Y los que le critican… que se miren primero su obligo.

Y me quedo con un gesto magnífico de un gran tipo y grandísimo entrenador. Pablo Laso, después de ganarle la última Liga ACB, cuando encontrándose los dos en el túnel de vestuarios, le abraza y le consuela mientras le habla al oido… Nadie mejor que él sabe lo que es la presión de un gran club de futbol y de jugarse su reputación en cada partido. Otro entrenador de los de arriba que estuvo sentado al lado de mi butaca durante la Copa del Rey de Madrid 2011, mientras era el entrenador del Lagun Aro y un año antes de llegar al banquillo del Real Madrid, junto con su mujer y sus ayudantes, era un tipo ‘normal’, otro loco del baloncesto, pero de los que saben lo que cuesta llegar y estar ahí.

Xavi! Has fet una molt bona feina. És molt difícil estar allà a dalt tant de temps. Ets un mirall per a molts entrenadors que somiem algunes nits posar-nos el tratge i sortir a una pista plena de gom a gom a jugar una final. Molts dels que encara treballem cada dia per aconseguir els nostres petits somnis t’admirem!!!

Un referent. Un mestre. Un exemple. Un gran entrenador.

Molta sort coach!!!