Controlar la tecnología

En el siglo pasado nos enseñaban en el antiguo BUP (Bachillerato actual) que el peligro de la tecnología era que nos controlara a nosotros y no nosotros a ella. En aquellos momentos no lo entedía… Puede que fuera un adolescente muy seguro de todo lo que me rodeaba o que todavía podía controlar a mi MSX (recordais ese sistema?) o los discos de ‘tres y medio’ con una capacidad de formateo mayor a los de ‘cinco y cuarto’…  ¡Parece que fue ayer!     En aquellos tiempos todavía era fácil controlar esos chismes. Eran tiempos de limpiar con un trapo y un líquido especial los vinilos que rodaban y sonaban en ‘alta fidelidad’.

Más tarde, en mis tiempos de Ingeniería Telemática nos presentaban el UNIX como una revolución frente al XENIX. Hasta que una tarde, el becario de la sala de ordenadores de la EUPMAT me explicó que las BBS estaban desfasadas y que el futuro era una cosa llamada ‘Internet’. ¡Era increíble! Un 286 que tenía un programa llamado ‘Explorer’ en donde había un programilla no instalado llamado ‘yahoo’ y servía para ‘buscar cosas’. Corría el año 1995. Aquel mes la factura de teléfono de mi casa fue desorbitada y la pagué yo con el sueldo de 2 meses que cobraba por entrenar equipos de baloncesto… no existían las tarifas planas. ¡Se pagaba por minutos como llamada provincial!

Hoy en día no podría trabajar sin Internet, sin mi Iphone y cuando no tengo conexión hasta me pongo nervioso… Además, la publicidad por Internet es la base de la estrategia de publicidad de Speedgrass.

Recibí este video de una empresa de telecomunicaciones noruega TELENOR para la tailandesa DTAC y me hizo pensar mucho. Y aunque quiero apagar mi móvil, a veces no puedo… ¿No te pasa también a tí?   Me hizo reflexionar, y sigo haciéndolo. Al igual que hay psicólogos clínicos, freudinianos, de ghestal, …, tendrían que aparecer los del ‘3.0’. Tendrían cola. Esta sociedad necesita un cambio, y para hacerlo debemos empezar con nuestra reflexión…    Dedico este post a mi familia…

Todavía existen creativos

Hacía mucho tiempo que no me sorprendía tan gratamente un anuncio. El momento económico actual y la necesidad de ser diferentes, que hablen de tu marca y que además llegue el mensaje sin coste alguno, han hecho que estos creativos hayan fabricado una grandísima obra de arte.
Un claro ejemplo del cambio de reglas de la publicidad actual. Apaguen la luz, suban el volumen de sus altavoces… y prepárense para sentir algo…

Quiero a ese creativo en mi equipo!!!