Para los que venden humo en baloncesto de formación

Cansado de los vendedores de humo en baloncesto de formación

Cansado de los vendedores de humo en baloncesto de formación

Llevaba muchos años entrenando a seniors y alejado de la construcción de equipos de baloncesto base. Esta temporada, y después de rechazar alguna que otra propuesta nuevamente de estas categorías, seguiré en casa, aceptando el reto de trabajar y formar la generación del 2002 de la U.E.Mataró. 

Si me preguntáis ahora mismo qué pienso en estos momentos os responderé que alguna gente del baloncesto base se ha vuelto loca! A éstos les pregunto: ¿sabeis dónde estais? ¿sabeis quién soys? ¿por qué jugais con la ilusión de los niños y sus familias? ¿no estais perdiendo el rumbo?

En mi club actual, llevan unos años haciendo muy bien las cosas en la sección masculina. El cadete A y el junior A han mantenido la categoría preferente, quedando los cadetes 5º de Catalunya y los Juniors campeones de Preferente B (nunca había pasado esto en los dos equipos sin ganar estas plazas en las fases de septiembre), y los demás equipos de estas edades hemos estado luchando hasta el final quedando 2º de Barcelona el cadete B, 3º de Catalunya el cadete de primer año y 5º de Catalunya mi júnior de primer año, después de salvarlo del más auténtico desastre y desmotivación cuando inicié con ellos el trabajo a finales de noviembre.   Si a ello le sumamos una meritoria 2ª posición del primer equipo en la complicada Copa Catalunya, y una grandísima temporada del joven Senior B, donde el cambio de entrenador casi consigue meterlo en plazas de Playoff;  podemos decir que ha sido una temporada para emmarcar.

Entrenadors UEMataró 16-17

Otro dato muy interesante a destacar es la renovación de todos los técnicos de cadete hasta senior B, y que la mayoría de jugadores de nuestros equipos no se hayan planteado ningún cambio de club, ya que por la zona no hay ningún club que nos pueda hacer sombra, ni en categorías ni en cuerpo técnico. Este dato es muy interesante, ya que denota equilibrio y solidez en el proyecto actual capitaneado por Jordi Ventura. Entrenadores como Kike Spà, Josep Maria Margall, el mismo Jordi Ventura, Marius Ferrer, Xavi Martín, … dan fuerza y reconocimiento a la calidad del trabajo que se está llevando a cabo.

Además, una larga lista de jugadores de la zona han llamado a nuestras puertas para sumarse a nuestros equipos. Los entrenadores se quedan, y jugadores de nivel quieren venir. Algo se está haciendo bien, ¿no?

Pero no todo es tan bonito… Estoy viviendo situaciones surrealistas a la hora de confeccionar y cerrar la plantilla de los que hasta ahora han sido Infantiles, jugadores que ahora tienen 13 y 14 años.

Desde la dirección técnica llevamos ya semanas hablando con las familias de algunos jugadores con proyección para intentar que se sumen a la base del equipo actual. Esta generación del Mataró del 2002 ha de reforzarse para poder dar un paso adelante y poder sacar los máximos jugadores para que de aquí una temporada podamos competir en Preferente A sin dejar pasar la necesidad de formar a éstos en valores, cultura deportiva y sentimiento de equipo; condiciones indispensables que han de tener los buenos jugadores a medio plazo. Y aquí empiezan las situaciones surrealistas con clubs del entorno, ex-entrenadores de la casa, padres despechados, que están haciendo, vendiendo y diciendo cosas inverosímiles, que seguro que si se ponen a pensar en lo que dicen y hacen, les daría vergüenza ajena:

  • DESACREDITACIONES GRATUITAS: Qué fácil es hablar mal de las personas y de las estructuras que funcionan, … en lugar de ofrecer un programa pedagógico y deportivo, su principal argumento es el de la desacreditación y la mentira. El problema es que a algunos padres les convence este tipo de argumentario. Por suerte, los que llevamos muchos años en este mundo, tenemos suficientes datos objetivos para deslumbrar la realidad de la ficción, la verdad de la mentira.
  • LO NUEVO ES LO MEJOR: Ya no sirve buscar en la historia más reciente y ver como los jugadores de estos ‘vendemotos’ se les escapaban de sus equipos, desmotivados, sin mejora alguna, … ¿Ahora ya ha cambiado todo? Ah, claro!  Aquello que les había pasado era culpa del club o de los jugadores. ¿No puede ser que tuvierais la mayor parte de culpa vosotros mismos? La solución en pocos meses…SE VENDE HUMO
  • DESTRUCCIÓN: Ya que no pueden enseñar cartas ganadoras ni historias positivas, se dedican a querer romper todo lo que tiene el club donde habían estado. Golpean con libertad y a sus anchas. Creyéndose un discurso que hasta ahora ni creían ni usaban. Lo peor de todo es que hasta puede ser que consigan romper algo…  Pero el efecto boomerang es imparable. Tiempo al tiempo.
  • DESPERSONALIZACIÓN: Parece que los chicos que hasta hoy jugaban en el club ya no sirven. Se han de fichar a los mejores, a los más buenos. ¿Por qué no trabajáis pera conseguir que vuestros jugadores lleguen a ser mejores y que aprendan y amen a este deporte cada día más? Los que apostamos por las personas y sabemos que con un buen trabajo se consiguen grandísimos resultados, no necesitamos utilizar la palabra ‘cortar’.
  • LAS MOTOS Y EL HUMO: «Tendremos el mejor preparador físico, plan personalizado de pesas, te llevaremos y traeremos a casa, aquí sí que estarás bien, tenemos mejor equipo que dónde has estado hasta ahora, cuando seas sénior te llevaré a una Universidad Americana, competiremos con Barça y Penya, conmigo jugarás muchos minutos, no se lo digas a nadie pero serás mi jugador franquicia, … » Y otras cosas que hasta me da vergüenza de escribir cuando hablamos de ‘niños’ de tan solo 13 o 14 años.    ¿Y la esencia? ¿Dónde está la esencia?

Todo esto me da a pensar que estamos ‘futbolizando’ nuestro querido baloncesto. 25 años en esto, y ahora alucino con las artimañas de los perdedores.

Enumeraré algunos de los argumentos que ofrecemos a nuestros jugadores, y que creo que ha de potenciar cualquier club de formación y ser los que han de valorar las familias:

  • EXPERIENCIA Y CALIDAD DEL EQUIPO DE ENTRENADORES:  Al fin y al cabo, el día a día lo llevará el entrenador del equipo. Es muy fácil ver quién es, qué ha hecho y lo que opinan de él sus exjugadores. ¿Qué formación tiene? ¿A qué se dedica? ¿Cómo comunica? ¿Qué expresa? ¿Qué le pedirá a nuestro hijo/a? ¿Qué tipo de trabajo hará con él/ella?
  • ESTRUCTURA Y CATEGORÍAS ACTUALES: Se ha de valorar el club donde va a jugar nuestro hijo/a en toda su globalidad. Categorías, entrenadores, plan formativo, historia reciente, historia pasada, … Estabilidad y proyecto real. No lo que explican, lo que se ve desde fuera!
  • VALORACIÓN DE LAS PERSONAS Y DEL PROCESO: Es importantísimo valorar a todos los jugadores de formación como lo que son, jugadores con unas habilidades que han de trabajarse y que están inmersos en un proceso de construcción. Unos van más rápido y otros más lento. Si no consigues que sean mejores, puede que el plan y la calidad de trabajo, unido con el nivel competitivo no sean los idóneos para conseguir el mejor resultado a medio plazo. Los mejores infantiles no siempre llegan a ser los mejores júniors.
  • TRABAJO E ILUSIÓN: Es lo más importante y que no puede faltar en nuestro día a día. Planificación, esfuerzo y muchísimo trabajo. Todo esto bien condimentado con grandes dosis de ilusión y paciencia. Trabajar bien es sinónimo de aprendizaje y garantiza el poder recoger una buena cosecha en el futuro.
  • PACIENCIA Y COHERENCIA: Si las cosas se hacen bien y existe paciencia por parte de todas las partes implicadas, CLUB, PADRES y ENTRENADOR, el JUGADOR crece y se desarrolla mientras disfruta y se lo pasa bien. Si dividimos voluntariamente las generaciones entre ‘buenos’ y ‘malos’ nos estaremos perdiendo la explosión de calidad de muchos chicos y chicas. Porque a ‘los malos’ ya no se les dota de buenos entrenadores ni de los privilegios que tienen los que alguien ha decidido poner la etiqueta de ‘buenos’.
  • MISIÓN Y VISIÓN DEL CLUB: Hay clubs de competición que dan un tipo de servicio a la sociedad intentando competir al máximo nivel, y otros muchos que ofrecen sobretodo una labor social y educativa. En los primeros se prima la calidad física y el talento, y en los segundos todos podemos practicar baloncesto. Cuando estos últimos pierden el foco y se dedican a querer ser competitivos, el fracaso va escribiendo el futuro. Tardará más o menos, pero volverán a ser los clubs que nacieron para hacer un baloncesto social. Lo peor es que por el camino surgen demasiados problemas y se va perdiendo la energía. ¡Y ser un club social no es nada malo! He entrenado en categorías de promoción muchos años, a la vez que llevaba equipos de competición, y os puedo decir que de allí no ha salido ningún jugador/a profesional, pero sí que han salido muy buenos entrenadores, padres y madres de actuales jugadores de baloncesto, amantes de este deporte, …

«Esta temporada que viene intentaré hacer mi trabajo lo mejor posible, con la máxima honestidad y coherencia, intentando mejorar individualmente a todos mis jugadores, que formarán parte de un equipo que nos va hacer vibrar y sentir muchas emociones. EQUIPO, EQUIPO, EQUIPO! 

Y parasafreando al mítico entrenador de la Universidad de Louiville durante 30 años (1971 – 2001), coach Denny Crum:

Para un entrenador, el resultado final no se lee en puntos a favor o puntos en contra. Al contrario, se lee con cuantos hombres y mujeres han salido de tantos jóvenes jugadores. Y éste es un resultado que ningún periódico, estadística o libro de récords publicará nunca. Y éste es el resultado que uno se lee a él mismo, cuando el último partido acaba.

basquet

 

 

 

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